domingo, 11 de noviembre de 2007

Bajo el sol

Era jueves. Sus mensajes me revelaban que ciertamente me extrañaba, no de la manera que desearía, pero si a su manera. Puede que nuestra relación se base en eso, lamento aceptarlo pero es lo que me va demostrando...

Mientras llegaba al trabajo ese día en la tarde no podía evitar sentirme mal con la impresión que obtuve ¿sin sexo no somos interesantes el uno al otro? Me sentí terrible y peor aún fue cuando mientras le invitaba un almuerzo(q babosa) al que cada vez parece mas conchudo, mi estimado D., me contaba sus historias de sus "ex", poniendo esa voz de seriesito, de chico, pensador y maduro, intentando mostrarme q su vida ha sido dura U.u y q mis problemas eran y son un chancay de a 10 comparado a los suyos, pero en fin!
Caminamos x las calles de su presiado barrio, no me gustaba el lugar, la gente me quedaba mirando como bicho raro, a el y a mi, ambos vestidos de negro en pleno solazo en medio de zarate, era todo un caso, el quería un telo y yo quería dormir e irme lejos de allí.

Había querido besarlo todo el bendito rato! pero él, o no se daba cuenta o no entendía. Seguimos caminando, tenia sed, me sentía como en el desierto, seguimos caminando, como se dio cuenta que no atracaría lo del telo me dijo "te parece si comemos algo?" y yo "aja". Entramos a un chifa, mientras el comía, yo, miraba alrededor, oía mi música, intentaba no pensar claramente en el prometedor panorama de nuestra relación, él, hablaba de sus cosas, lo escuchaba pero cuando pone esa voz con la que intenta impresionar, me exaspera, por mas quisquillosa que suene, pero solo miraba sus ojos e intentaba perderme en su mirada, como siempre, solo quería que se calle y me diga "Te quiero, ¿quieres algo?, damos una vuelta y te dejo en el trabajo". Pero no, al contrario de eso sonó el celular y era uno de sus amigos freak de los que no me gustan porque "lo están malogrando" (como si fuera un chiquito sin opinión, ni palabra frente a los demás), estaban quedando para salir, guardó el celular, mientras conversábamos y yo moría, llamó su hermano y dijo con gran sorpresa "¿como sabes que estoy con María Grazzia?" mayor sorpresa que la mía no creo! pues no tenía idea de que alguno de sus hermanos supiera de mi existencia, "quien era!" "Paul" "¿cómo sabe que estoy contigo?!" "porque me dice ¿quién más te va a invitar un chaufa?"
Totalmente consternada frente a la impresión de su hermano hacia mi, como la que mantiene, o como diría Daniel "auspicia", a su pequeño hermano. Salimos del lugar y seguimos caminando con direccioan al paradero para poder irme. No podía dejar de abrazarlo y desear tanto un beso de verdad, pero no quería pedirlo, porque simplemente no pido besos, me los dan, simplemente que sea espontáneo y nazca de él.

El carro vino y me dio un beso, mmmmmmmmuak =S le di mi pucho y con mi cara de decepción, subí, viendo igual como se alejaba bajo el sol todo vestido de negro, el pantalón pitillo y su cabello mas dorado que nunca. Se nota las ganas??

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